Bastidor decorado con costurera en fieltro para mi madre

2/5/16



Aprecio mucho más un regalo sencillo pero con corazón que algo comercial que haya costado XXX euros. Mi hija de cinco años, Emma, me regala sin parar dibujos que soy incapaz de tirar, son un regalo valiosísimo para mí. Ayer mismo, para el día de la madre, me dio cuatro diferentes y todos ellos están guardados en mi agenda junto a algunos dibujos anteriores. No es broma cuando os digo que empapelaría una pared con sus dibujos y aún me sobrarían algunos.

Por este motivo tenía claro que para mi madre, una de las personas más importantes de mi vida no sólo por ser mi madre, sino por todo lo que ha hecho y hace siempre por mí (soy quien soy y tengo lo tengo gracias a ella y a mi padre) tenía que hacer algo muy pero que muy especial, algo en lo que se viera su corazón y mi agradecimiento reflejado.

Decidí que le haría una muñeca en fieltro basada en ella a la que, al igual que a mi, le encanta coser (sobretodo el patchwork). La muñeca quería acompañarla de una máquina de coser y dudé si poner ambas cosas en una peana o en un bastidor. Al final ganó la segunda opción. Sé de buena tinta que a mi madre le encantan los bastidores decorados y sabía que acertaría.


Soy una enamorada de los trabajo de las “arteiras do feltro”, artesanas brasileñas que hacen maravillas con el fieltro. Una de mis preferidas es Fernanda Lacerda, de Boutique do Feltro. Sus trabajos desprenden ternura, mimo y alegría. Tiene un acabado extraordinario en todos sus proyectos. Y si no me creéis sólo tenéis que echarle un vistazo a su web donde cuelga sus trabajos y donde encontraréis videos explicativos (aunque son en portugués se entiende todo a la perfección), moldes gratuitos, cursos online y manuales detallados con paso a paso.

Fernanda junto con uno de sus magníficos proyectos "Un Circo Especial!"
De aquí es donde he sacado los moldes tanto de la muñeca como de la máquina de coser. En el caso de la muñeca he modificado el molde en los brazos, la ropa y el pelo para asemejarla más a mi madre.


Para darle más realismo a la máquina de coser le puse un pequeño alambre e hice una mini bobina de hilo.


 El regalo os podéis imaginar que le encantó, tardó nada en colgarlo en su tallercito y yo no puedo estar más contenta. Este ha sido mi primer bastidor decorado y ya tengo ganas de hacer el próximo.


Besos!!!



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