Mi válvula de escape

¿Qué ha significado para mí el ganchillo? Una válvula de escape. 

El ganchillo llegó a mi vida en un momento emocionalmente bajo. Un momento en el que me sentía vacía y perdida en lo profesionalmente hablando. Donde quería dar más de mí pero no podía. Una simple aguja y metros de hilo hicieron que volviera a sonreír y a tener ganas de aprender, investigar, innovar, ganas de crear.

Cuando, al final del día, me siento con mis ovillos, mis agujas, mis tijeras, mi libreta y mi boli todo el resto desaparece. En ese momento soy yo y mis ideas. Me concentro en lo que hago, me enfado cuando el resultado no es el esperado y deshago lo tejido para volver a empezar, pero lo hago aún con más ganas que al inicio de la labor. Me reto a mi misma a hacer tangibles todas esas ideas que pasan por mi cabeza para poderlas tocar posteriormente y soy feliz cuando entre mis manos o las manitas de mis peques estan esas creaciones que han salido de mi mente.

Emma con uno de mis diseños

Cuando estoy en la oficina (5 horas cada tarde...) y no consigo que las horas pasen por falta de trabajo, un folio y un lápiz logran que el minutero avance mucho más rapido. En estos folios dibujo muñecos, muñecos que quiero que en un tiempo lleguen a ser tridimensionales, en mi cabeza tejo a la vez que dibujo. Así están naciendo seres de un Bosque Mágico como Antonio, Carmen, Willy, Rebecca.. que espero poderos presentar en breve.

Tejer no es una afición, es una parte más de mi vida y de mi día a día que espero 

no dejar de lado nunca.